Algunos dicen que la mente es un fenómeno emergente. Que no es deducible a sus propiedades. El concepto de mente comprende el conjunto de actividades y procesos, tanto conscientes como inconscientes, de carácter psíquico, tales como la percepción, el razonamiento, el aprendizaje, la creatividad, la imaginación o la memoria. algunas de las cuales son características del humano y otras son compartidas con otras formas de vida.
Qué es la mente. Pudiera decirse que es un piloto cuyo objetivo no es resolver la realidad sino aterrizar el avión. Lo que necesita para hacer eso es una representación del mundo.
Para responder a la pregunta que es la mente, hay que hacer un recorrido por la historia reciente. en el artículo “La estructura del espacio de las mentes posibles” del filósofo Aaron Sloman, publicado en 1984, se plantea que no existe un solo tipo de mente sino que hay diferencias entre la mente de los adultos, niños de distintas edades y recién nacidos. Que hay diferencias transculturales y que también existen diferencias entre humanos, chimpancés, perros, ratones y otros animales, así como diferencias entre cada uno de ellos y las máquinas.
La mente es uno de esos conceptos como la inteligencia, el pensamiento y la vida, que suena técnico y por lo tanto definible pero en realidad es confuso.
Pese a que es un reto definir a la mente, se han hecho intentos por trazar las componentes que la estructuran. Uno de ellos fue propuesto en 2007 en el libro “The mind club” por los psicólogos Daniel Wegner, Kur Gray y Heather Gray.
Luego colocaron esos atributos en un mapa cartesiano donde el eje X corresponde a la agencia, es decir la habilidad para hacer cosas y para alcanzar metas; y en el eje Y se encuentra la experiencia, o sea las dimensiones que podría tener una mente.
En 2019, Christof Koch hizo algo similar para expresar el espacio de la mente de modo bidimensional. La coordenada X estaba destinada para la inteligencia y la Y para la consciencia, lo que situaba al ser humano en la posición más alta por ser un gran poseedor de estos atributos.
Lo asombroso acerca de los humanos no es que nuestros genes afectan cómo pensamos y elegimos sino qué tanto de nuestro comportamiento parece escapar a su influencia dominante.
La segunda pregunta más importante para entender a la mente es ¿por qué somos tan inteligentes?
La inteligencia social puede llevar al ser humano a llevarse bien con otras personas y anticipar reacciones; la selección sexual es un conjunto de comportamientos por sí mismo complejo pero que en resumen persuade a un potencial compañero en el juego de la supervivencia; y en la evolución cultural nuestra inteligencia proviene de nuestra capacidad para transmitir habilidades.
hay una diversidad de las mentes. La humana sabe que existe en relación con otras mentes, evolucionó para sobrevivir a escenarios complejos, resuelve problemas a partir de representaciones del mundo y con ello analiza posibles futuros.
En el reino vegetal las plantas pueden adaptarse a varias condiciones y eso se traduce en la toma de decisiones. De acuerdo con el biopsiquismo, la mentalidad es una propiedad que se encuentra en todos los seres vivos.
HISTORIA DE LA MENTE
El concepto de mente empieza a desarrollarse y a evolucionar desde la época de los griegos. Según ellos, la mente era un órgano que se ocupaba de las ideas puras (Platón) y era considerada completamente separada del cuerpo. Este estado de cosas se mantuvo hasta la época de Descartes (nacido en 1596) el cual trata de usar los métodos científicos, al alcance en la época, para comprobar los hechos de la mente. Es decir, considera a la mente un hecho observable.La medición de procesos mentales se abordó posteriormente con G.T. Fechner (alrededor de 1850), quien se dedicó a desarrollar métodos para medir procesos mentales. Este enfoque fue exaltado más aún por el médico alemán W. Wundt, fundador del primer laboratorio de métodos psicológicos, alrededor de 1880. Este investigador centró los estudios sobre la mente en el estudio de las sensaciones. Pero también se empieza a desarrollar en esa época el concepto de vida mental, que empieza a ser concebida más como un grupo de actos que de sensaciones.
Nace así la Psicología y se incorporan a los estudios relacionados con la mente investigadores notables como William James que impulsó un gran desarrollo de la Psicología Experimental. Luego, alrededor de 1900 aparecen los trabajos de S Freud quien incorpora al estudio de los procesos mentales la consideración de la influencia de los deseos sexuales y del inconsciente.
En relación a esta evolución de los estudios sobre los procesos mentales parecen dos escuelas principales relacionadas con la psicología experimental. Una es el conductismo cuyo impulsor, el norteamericano J.B. Watson, estableció que el estudio del comportamiento exterior era el camino más adecuado para avanzar en el conocimiento de la mente. La otra, la escuela Gestalt, creada por los alemanes Wertheimer, Röhler y Koffka, dio importancia a la percepción y al sentido y relación de las partes involucradas, en los estudios sobre la mente.
Entender el pensamiento es entender la mente. El pensar tiene que ver con la conciencia, la memoria, el aprendizaje y su estudio y el de esos parámetros acercará a la comprensión de la mente y de la actividad mental.
LA FILOSOFA DE LA MENTE
La filosofía de la mente es una disciplina filosófica que se dedica a investigar la esencia y el funcionamiento de los fenómenos mentales, así como su vínculo con el cuerpo físico y el contexto. Uno de los problemas más antiguos y relevantes de la filosofía de la mente es el problema mente-cuerpo, es decir, cómo dar cuenta de la conexión entre los procesos mentales y los procesos físicos o cerebrales.Este problema tiene una larga trayectoria y ha generado diversas posturas al respecto, que se pueden agrupar en dos grandes categorías: el dualismo y el monismo.
El dualismo defiende que la mente y el cuerpo son sustancias diferentes e independientes, que interactúan de alguna forma.
El monismo sostiene que solo existe una sustancia o tipo de entidad, ya sea mental o física.
Dentro del dualismo, hay varias tendencias, como el dualismo cartesiano, que identifica la mente con el alma o la res cogitans, y el cuerpo con la materia o la res extensa; o el dualismo de propiedades, que admite que la mente y el cuerpo son aspectos de una misma sustancia, pero con propiedades distintas e irreductibles.
Dentro del monismo, hay varias tendencias, como el idealismo, que niega la existencia de lo físico y reduce todo a lo mental; el materialismo, que niega la existencia de lo mental y reduce todo a lo físico; o el neutralismo, que postula una sustancia o entidad neutra que subyace tanto a lo mental como a lo físico.
Una conclusión es que La mente es lo que nos permite tener conciencia subjetiva. Como tal, no ocupa un lugar físico, de allí que sea un concepto abstracto. Se la asocia generalmente con el cerebro, que es el órgano en el cual tienen lugar estos procesos. A lo largo de la historia este concepto de mente ha sido concebido en diferentes categorías: como una sustancia distinta del cuerpo, una parte, un proceso o una propiedad. Y aun no podemos terminar de conceptualizarla, pero si sabemos que todos y cada uno de los seres tienen mente.
Durante la mayor parte de su existencia el ser humano estuvo volcado hacia un afuera dominado por dioses de tamaños diversos: milenios de teocentrismos paralelos y sucesivos. La historia de la subjetividad, de los mundos interiores, es muy reciente: apenas los últimos tres o cuatro siglos del antropocentrismo, del “pienso, luego existo”, del ensayo, de la epistolaridad o el diario íntimo, de la física newtoniana que se resiste a abandonar nuestros cerebros.
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